Paella con chile

jueves, febrero 23, 2006

De sus ciudades y sus pueblos

España tiene unas bellezas diferentes, unas estampas que no sólo maravillan, sino que también sorprenden y atrapan. Y esto lo digo basada en que he ido conociendo de este país.

Sus ciudades, muy diferentes a las nuestras y quizá no tan contaminadas. Eso sí, complicadas en su tráfico y limitadas en sus espacios para circular y estacionarse. Sus pueblos, más típicos; unos pequeños otros no tanto, pero siempre con el sabor y el calor que encierra cualquier población pequeña, donde sus habitantes son hasta cierto punto más amables y cotidianos. Diríamos “más pueblerinos”.

Lo primero que me sorprendió de España al conocerla por primera vez, fue la infraestructura de sus ciudades. Las vistas inmediatas que uno va descubriendo en sus calles son edificios grandes donde vive la mayoría de los ciudadanos, ya que esta es la forma de vivienda que más se estila en los países europeos. Será porque estos no cuentan con extensiones tan grandes como las de México y la alternativa más inmediata es vivir en "pisos," como le dicen a los departamentos; siempre cumpliendo con las normas urbanas.

En algunas ciudades los edificios parecen todos iguales, en color, arquitectura y hasta en los toldos que cubren los balcones; en otras, las viviendas pueden llegar a variar de color, pero nunca se verá ese colorido tan vivo que hay en nuestras ciudades, como un Guanajuato, por ejemplo.

La gente vive en pisos grandes, medianos o pequeños. Todos habilitados como una casa completa, aunque sin patio o un espacio amplio para la ropa lavada, la cual por cierto la tienden en curiosos tendedores que tienen forma de estructura metálica larga con alas de varillas a los lados.

Por lo que respecta a las casas, éstas son contadas y se encuentran en las orillas o en zonas muy limitadas, pero lo más usual para aquellos que en un momento dado se “asfixian” de vivir en la ciudad, es construirse un “chalet” en el campo o comprar una vivienda en alguna urbanización (algo así como un fraccionamiento).

Se ven tan saturadas las ciudades de edificios, gente y coches, que es de entenderse el por qué muchas personas empiezan a salirse en busca de casas en urbanizaciones, aunque esto les implique un diario ir y venir; todo con tal de tener una mejor calidad de vida.

Lo impresionante y fastidioso es ir descubriendo que en muchas ciudades, incluso poblaciones pequeñas, encontrar dónde estacionarse es todo un reto. Aunque si se opta por un estacionamiento público, hay que pagar siempre más de un euro, pero de que se invierten más de 15 minutos en buscar sitio, eso siempre es un hecho.

1 Comments:

  • Margarita, estoy muy emocionado, leí todos los textos dde tu sitio y veo que el tiempo te ha convertido en una excelente periodista, fotógrafa y aún mejor ser humano.

    Voy a seguir tu blog, gracias por compartirlo con todos nosotros.
    Ángel Reyna. Cd. Lerdo, Dgo.

    By Anonymous Anónimo, at jueves, junio 22, 2006  

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