Paella con chile

sábado, febrero 25, 2006

Con olor a pólvora



Cuando llega marzo... Valencia, sus provincias y pueblos, se visten de fiesta, color y fuego. Empiezan a oler a pólvora y a parecer “ciudades en bombardeo”, particularmente la capital, por su extensión.

Este mes es quizá el más esperado por sus habitantes, entre ellos muchos extranjeros residentes, porque con éste llegan las fiestas más importantes de la comunidad, las llamadas “Fallas”, que son enormes monumentos elaborados a base de cartón y pintura, que caricaturizan a famosos y políticos, o hacen sátiras de hechos actuales.

En estas fiestas, la pólvora es la protagonista principal, la cual por cierto se fabrica en esta comunidad en grandes cantidades, todo con el fin de dispararse en pirotécnica en cualquier celebración especial, sea bautizo, boda o fiesta patronal de alguna población Algunos valencianos muy arraigados, dicen disfrutar del olor y el estruendo que provoca la pólvora cuando se quema en castillos de fuegos artificiales, o simplemente cuando los niños la queman en forma de petardos.

Las Fallas datan de hace muchos años, pero por lo que he ido viendo, se preparan con tiempo y al decir “tiempo” se habla del transcurso de un año de anticipación, ya que implica la creación de pequeños y enormes monumentos (algunos llegan a medir hasta 30 metros), precisamente llamados “fallas”, hechos a base de cartón y otros materiales. Por su parte, los "falleros" (hombres, mujeres y niños) se dan a la tarea de comprar, diseñar o confeccionar los trajes típicos que portarán en esas fiestas, ya sea por gusto o tradición familiar.

De esos monumentos, considerados por algunas personas “obras de arte” y por otros simples “caricaturas”, se instalan más de 300 en las calles de los barrios de Valencia (aparte de los que se colocan en otras poblaciones cercanas), donde la gente los va visitando para conocerlos, particularmente un jurado que se encarga de seleccionar los mejores para luego premiarlos.

Lo más sorprendente para quienes apenas vamos conociendo estas fiestas, es ver que todos los monumentos, luego de haber sido instalados con grúas y un esfuerzo de días y horas, se elaboran ni más ni menos que para ser quemados el 19 de marzo, Día de San José, en que culminan las fiestas y en que se celebra el Día del Padre en este país.

Para muchos valencianos, ser fallero es una tradición y un gran honor, sobre todo para las mujeres, algunas de las cuales desde niñas forman parte de este ambiente que tiene dos representantes, la fallera mayor y la fallera mayor infantil, quienes durante un año se dedican a participar en eventos sociales y culturales, de manera representativa.

2 Comments:

  • No sé cómo he llegado hasta aquí, pero de repente me he encontrado con una bonita y sintética descripción de las Fallas. Me alegra saber que te gustaron tanto.

    Sólo una corrección a lo que has expuesto. El tamaño de algunos monumentos no supera los 3 metros... sino que puede llegar a los 30. O lo que es lo mismo, un edificio de 9 plantas.

    By Blogger fernando morales, at jueves, mayo 25, 2006  

  • Felicitaciones por tu página, es excelente.
    Una matización de un valenciano, el olor a polvora es lo mas importante, lo que perdura mas tiempo en nuestros sentidos.
    Gracias por tus descripciones, muy acertadas. BERNARDO

    By Anonymous Anónimo, at domingo, agosto 27, 2006  

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