Paella con chile

domingo, marzo 12, 2006

Las cabalgatas



Otros eventos que tuve oportunidad de disfrutar para conocer màs las Fallas, fueron las cabalgatas en el Centro de Valencia, así como recorridos realizados por varias calles.

En el primero desfilaron personas que portaban trajes típicos de otras comunidades (estados, para nosotros); carretas tirando a caballos percherones que, vestidos con lazos, cintas y motitas de colores, lucían preciosos; bandas de música entonando melodías tipo marcha, así como grupos de niñas y jóvenes bailando con trajes típicos sevillanas, jotas y otros ritmos españoles. Desde luego no podían faltar los coches alegóricos que transportaban a las falleras.

Todo resultó vistoso, diferente y atractivo, pero sobre todo en mucho orden, al igual que sucede en otro tipo de cabalgatas o procesiones que se realizan por acá. Lo mismo se da en el ambiente que hace la gente, es decir, no mucha algarabía, no mucho desorden, no muchos aplausos y no muchos “bravos” ni “oles”, pero finalmente sus rostros reflejan la alegría que les provocan sus fiestas.

De que les gusta lo que ven, seguramente les gusta, les emociona y hasta les llena de orgullo, pero quizá el español a veces es más moderado en sus emociones. Claro que esto depende de las circunstancias y de dónde sean las personas, porque como en cualquier país, siempre hay ciudades o regiones cuyos habitantes son más extrovertidos que otros.

Cuestión de enfoques

De este tipo de celebraciones me llaman la atención varias cosas: el orden de la gente, el poco alboroto que arman y sobre todo que las calles no quedan llenas de basura, como suele suceder en nuestro México, donde así sea desfile, manifestación, peregrinación o lo que sea, siempre las calles quedan repletas de basura. Si se da el caso de que éstas quedan sucias, al termino del festejo las barredoras ya están haciendo su trabajo.

La diferencia con este país también radica en que el ambulantaje no está permitido. Si acaso se instalan puestos, estos son autorizados por el ayuntamiento y sólo venden ciertos antojitos, como buñuelos, churros y chocolate, que son típicos de las Fallas y se venden mucho. Pero hay que aclarar algo, los buñuelos nada tienen que ver con los que acostumbramos a comer en México. Estos son hechos de calabaza y en forma de bola. Su sabor tiende a ser más bien de masa cruda.