Paella con chile

domingo, junio 25, 2006

¡Llegan las Rebajas!

En Madrid empezaron el 21 de junio y aunque oficialmente deben iniciar el 1 de julio, tal y como lo hacen otras comunidades, siempre hay quienes se adelantan y las disfrazan con el nombre de “ofertas”, con el tal de adelantar la venta.

Se trata de las famosos “Rebajas” que se llevan a cabo en este país, tanto en ciudades como pueblos, y que representan la oportunidad para comprar artículos u objetos a precios muy bajos, durante un mes o poco más en que duran.

Sucede que durante dos temporadas, (principios de enero y julio) las tiendas, en su mayoría de ropa, textiles, zapatos, accesorios personales y para el hogar, incluso mueblerías y alguna que otra concesionaria de autos, rebajan sus productos o artículos más allá del 50 por ciento, incluso hasta llegar al 70 u 80 por ciento de descuento.

Personalmente cuando supe de ellas me parecieron una gran novedad, dado que en México no es una práctica usual y menos algo establecido por ley, como es el caso de este país, donde incluso se llevan a cabo unas "segundas rebajas" a las dos o tres semanas de haber iniciado las primeras, lo cual es mucho mejor, porque los descuentos todavía suelen ser más altos.

Los españoles están tan acostumbrados a este fenómeno, que cuando se trata de hacer compras, prefieren esperarse a que lleguen las Rebajas para surtirse a lo grande de lo que necesitan, o dejarse atrapar por las tentaciones que despierta el ver los vistosos aparadores de las tiendas con letreros anunciando sus “Rebajas 70%”, por citar algunas.

Lo más curioso de esta práctica es que días antes de que empiece la gran liquidación, hay personas que se dan a la tarea de recorrer ciertas tiendas, ubicando lo que les gusta –o lo que les queda, si se trata de ropa- para que, una vez llegado el día esperado, acudir a comprarlo inmediatamente.

Sin embargo, siempre hay alguna tienda que se adelanta y disfraza la situación con otra palabra, poniendo en su aparador “oferta” en vez de “rebajas”, lo que causa el descontento de otros comercios, que consideran esto como una actitud deshonesta.

Uno como mexicano, cuando se entera de las “Rebajas”, pudiera pensar que se trata de artículos o productos sobrantes en alguna tienda, o que de plano no se vendieron durante ciertos meses, dado que así se da a veces en México.

Pero no, lo interesante de estas ventas es que dichos productos no son puestos expresamente para la ocasión. Están en buenas condiciones y forman parte de la venta usual del establecimiento; al menos durante el último mes.

Pero dentro de su liquidación, las tiendas también incluyen saldos que quedan especificados en el mismo local como productos con defecto, deteriorados o que se rebajan por “fin de serie”, como suele llamarlos Carrefour, una de las dos únicas cadenas de grandes supermercados, que por cierto fracasó en México pero que acá en España tiene mucha demanda.

Y para comprobar que los comercios cumplen con lo establecido, hay inspectores que realizan recorridos en las tiendas, a fin de verificar que la venta se haga bajo las reglas establecidas.

Precisamente una de esas reglas es que el precio del producto rebajado debe aparecer junto al precio original, o bien se debe mostrar el porcentaje aplicado.

No cabe duda pues, que las Rebajas son una temporada que vale la pena esperar, aunque muchas veces implique gran acumulación de clientes y largas filas para pagar. Hay quienes tienen paciencia y lo soportan; hay quienes mejor se compran lo que quieren, cuando quieren.

¡Todo es cuestión de gustos... pero este verano personalmente sí que pienso aprovechar las rebajas!

viernes, junio 16, 2006

Elaboración del duelo

No recuerdo si alguien me lo dijo o por ahí lo leí. Cuando una persona se convierte en inmigrante, vive un periodo de “duelo” ante lo que ha dejado atrás y lo que tiene que empezar a vivir.

En efecto, esa es la etapa que inevitablemente toda persona experimenta cuando por diferentes motivos deja país, familia, amistades, pertenencias, recuerdos y todo aquello que forma parte de su cultura, desde la comida, hasta el tipo de música y la forma de ser de su gente.

Cuando escuché la palabra "duelo" me pareció fuerte y pesada. El termino lo comprendí, medio lo acepté, pero quizá lo reflexioné poco. No por falta de interés, sino porque no sabía que ese duelo tiene solución, si las circunstancias lo permiten y si no, al menos puede amortiguarse poco a poco. Lo importante es decidirse a trabajar en eso.

Es así como hace unos días, en que me encontraba de visita en una institución que se dedica a trabajar con los inmigrantes, cayó en mis manos un folleto que promovía el “Taller Elaboración del Duelo”. Su contenido me pareció interesante, más porque en ese momento me di cuenta que había una oportunidad para trabajar en ese dolor interno que uno carga siempre a cuestas, sin saber qué hacer con él, sin saber si algún día se esfumará o si será crónico.

Me entusiasmó la idea de asistir, por necesidad, por aprendizaje, pero sobre todo por saber cómo vivir con ese dolor o cómo aprender a sobrellevarlo. Así que me apunté para asistir los cuatro sábados que durará, a partir del pasado 10 de junio en que empezó.

El curso lo dirigen dos psicólogas, una española y la otra colombiana. Los asistentes fueron más mujeres que hombres. La procedencia de todos era México, Nicaragua, Uruguay, Argentina, Bolivia y cuatro personas de España, que más vivir un “duelo”, trabajan con inmigrantes, así que talleres de este tipo les permite nutrirse de más experiencias para mejorar su trabajo.

No necesitaron pasar ni 15 minutos de la presentación de cada uno, para que las lágrimas, los sentimientos de culpa, la tristeza, el desconsuelo, pero sobre todo el pesar por lo que cada uno dejó en su país, afloraran en el rostro y el corazón de algunos participantes, conforme iban hablando de sí mismos.

El dolor que quizá algunos pensaron había disminuido, se volvió a palpar cuando ciertas personas fueron recordando sus raíces y hablaron de su propia realidad en España, al grado de decir abiertamente “estoy aquí, pero no quiero estar aquí”.

En este primer encuentro hubo sensaciones estrujantes por los testimonios que se compartieron, por las historias que cada uno esconde en su corazón, pero sobre todo por la impotencia que muchos experimentan al querer retornar a su patria y no poder hacerlo.

Palabras de resentimiento, incomprensión y hasta quejas se dejaron escuchar en referencia a una sociedad como la española, que para algunos no ha sido la esperada o la que imaginaban, de acuerdo a lo que de ella conocían. Sin embargo aquí están y aquí seguirán a ver hasta cuándo.

El taller todavía continuará. Las impresiones son muchas, pero por el momento estas son las más importantes. La sesión sí nos sacudió a algunos asistentes, y hasta nos hizo caer de nuevo en el dolor, pero sabemos que hay que continuar, sobre todo aprendiendo a elaborar precisamente ese duelo del que nunca nadie antes nos habló.

viernes, junio 02, 2006

Muere la Jurado, empieza el espectáculo

Se murió Rocío Jurado, luego de una larga enfermedad. Con su muerte, ahora sí empieza el verdadero espectáculo.

Y no tanto por lo que implica el cortejo fúnebre, su proceso y el "sobrecupo" de información que los medios empiezan a dar a través de imagen, sonido y papel.

Empieza el espectáculo para la llamada "prensa del corazòn" o "prensa rosa" de este país, particularmente la de la televisión, que con tal de alcanzar los altos "raittings", seguramente no limitarán tiempo ni programación para armar sus conocidos "platós" y empezar a desgajar, por el momento, lo bueno de quien en vida fue considerada "La más grande".

A partir de este 1 de junio en que murió la cantante, los "periodistas del corazón" que hacen este tipo de programas, enaltecerán su persona, destacarán lo mejor de ella, su voz, su estilo, su carácter, su temperamento en los escenarios y, sobre todo, su vida.

Muchos no se limitarán en hablar de las cualidades de la Jurado y con mayor razón ensalzarán el temple con el cual enfrentó y vivió la penosa y pública enfermedad del cáncer en el páncreas, que desde hace dos años le detectaron.

En los platós, como es su usual estilo, se arrebatarán la palabra y hasta se jactarán de hablar de los momentos que trataron, conocieron, o que incluso pasaron con la Jurado. Es el momento de presumir hasta dónde, como periodistas, llegaron con la Grande.

Seguramente habrá de todo, pero por el momento cosas buenas, porque todavía no es oportuno sacar a la luz pública los "trapitos sucios" de la famosa. Hay que esperar a que se enfríe el cuerpo, para entonces empezar.

Sin embargo, los medios no perdonan "la fama de los famosos", y a un corto, mediano o largo plazo, algunos de esos mismos periodistas o quizá de nuevas generaciones, descubrirán líneas obscuras en la vida de la Jurado.

Armarán tremendos programas morbosos y ahí nos enteraremos de cosas fuertes de su vida, como sucedió hace meses con las revelaciones que hicieron de la que en vida fue Lola Flores.

Serán tan agresivos e irrespetuosos, como muchos suelen ser, que no es de dudarse que hasta las mismas muertas temblarán de rabia bajo tierra, ante la sarta de soeces que dirán sobre ellas.

Y es que en España, así como la prensa seria e informativa tiene su prestigio y reconocimiento internacional, la prensa del corazón es conocida por "matar" o "revivir" a vivos y muertos. No tiene limites ni respeto por nadie. No tiene valores ni tacto para “descuartizar” a quienes el mismo pueblo hizo grandes. Es el precio que tienen que pagar algunos famosos, en vida o en muerte.

Así pues, se le ha muerto a España una grande. Se fue lenta pero segura, fríamente dicho. Los medios la acompañaron hasta el final. A decir verdad, la nota de muchas redacciones ya estaba escrita, era cuestión de horas para esperar el desenlace, poner la palabra y la cabeza.

Lamentablemente los días y las horas que tantos periodistas, sobre todo de medios impresos, pasaron en el exterior de la finca Jurado, se vieron desplazados ante su propia y gran competencia: la prensa digital que les ganó la nota con la frescura y el amanecer de las primeras horas en que la cantante dejó de respirar: 5:15 a.m.

El pueblo, mientras tanto, en un sentir o no sentir, por gusto, convicción, sentimiento o morbo, acudirá a despedir a la chipionera.

Seguramente que esa capilla ardiente será un ir y venir de famosos y no famosos. Los fotógrafos se amontonarán con tal de captar con su lente a los más conocidos y hasta los ciudadanos usuales guardarán esos momentos con las cámaras de sus móviles.

Habrá de todo, incluso quienes hayan tenido oportunidad de haber asistido al sepelio de la otra Rocío, la Dúrcal, a la que México le lloró más que España, se atreverán a comparar ambas ceremonias en asistencia, en flores, en manifestaciones, en llanto, en dolor...

De esta manera...¡se abre pues el talón!